Presidente de la AP de Valencia
2015-2023
Catedrático de Economía Aplicada

Si estamos abocados, por las razones que sea, a un crecimiento en los tráficos portuarios a nivel mundial, el problema que se plantea a todos los puertos es cómo crecer, siendo respetuosos con las restricciones medioambientales, o con las necesidades de integración en la ciudad en la que está ubicado el puerto.

Cualquier puerto congestionado debe tomar decisiones estratégicas si no quiere verse colapsado y con un deterioro acelerado de la calidad de su servicio. Las soluciones no son las mismas según el problema sea coyuntural o estructural, o sea producto de desviaciones temporales de tráfico de transbordo o fuerte crecimiento de los flujos import/export.
Las soluciones pueden ser muy variadas y cada puerto tendrá que estudiar cuál de ellas es la más conveniente y proporciona soluciones a largo plazo. Por ejemplo:

   

1. Reducción de los tiempos de permanencia de los contenedores en el patio, bien sea, por automatización del trabajo, digitalización de los servicios, optimización de la gestión de contenedores, penalización de los tiempos de permanencia con tasas crecientes en función del tiempo de estancia, etc. A pesar de las dificultades que puedan presentarse a la hora de aplicar estas medidas son las que son más fáciles a aprobar y aplicar y, probablemente, cuenten con menor oposición social.

2. Estrategias basadas en “extensiones portuarias o port-extended”, que no son otra cosa que ampliaciones portuarias en tierra, ubicadas en el entorno del puerto, alejadas del núcleo urbano, pero conectadas funcionalmente con el puerto mediante shuttle bien por camión, bien por ferrocarril. Ejemplos de estos “port-extended” encontramos por todo el mundo: Róterdam (terminal de Venio), Singapur, Hamburgo, etc., ubicados en puertos enclavados en ciudades ya muy consolidadas que abrazan al puerto.

3. Silos verticales de contenedores completamente automatizados. Un ejemplo es el puerto de Jebel Alí (Dubai) con una estructura Box Bay de 11 alturas de almacenamiento con pisos independientes.
Son estructuras muy caras ubicadas normalmente en el patio del propio puerto, pero muy eficientes, con una gran capacidad de almacenamiento posible y rápida rotación.

4. Apostar por el uso de contenedores plegables, todavía no muy extendidos pero que puede ser una solución de futuro.

5. Nuevas inversiones en infraestructuras. Esta sería la vía tradicional, bien construyendo terminales en espacios terrestres vinculados al puerto, bien mediante inversiones ganando tierra al mar. Esta solución, suponiendo que existan esos espacios libres próximos al puerto, exigen multitud de permisos de todo tipo, desde el cumplimiento de normativas medioambientales cada vez más exigentes, exigencias urbanísticas de vinculación con la ciudad, necesidades de otras infraestructuras complementarias, etc. El problema se agrava considerablemente cuando hay que ganar terreno al mar para construir la terminal.
Hoy en día, al menos en la Unión Europea, este tipo de actuaciones están muy restringidas, incluso aunque sean puertos nuevos en espacios sin presión urbana.

6. Utilizar buques grandes como almacenamiento temporal como ya han hecho Shanghai, Singapur o Róterdam, por ejemplo, para afrontar congestiones de carácter temporal y para mejorar la logística interna. Exploremos un poco esta idea.

 

;

Las soluciones pueden ser muy variadas y cada puerto tendrá que estudiar cuál de ellas es la más conveniente y cuál proporciona soluciones a largo plazo

;

Tengo claro que los puertos deben pensar, cuando aprueban sus planes estratégicos, cuál podría ser su siguiente movimiento en términos de ampliación de su capacidad

Supongamos, por ejemplo, dos barcos de 15.000 TEUs ya rechazados por las navieras y destinados al desguace, por lo tanto, al precio de la chatarra. Supongamos también que un puerto los adquiere, los reforma para albergar contenedores vacíos y los adecua para la explotación con una organización pensada para su movilidad separada, de manera, en la medida de lo posible, parecida a los silos verticales.
Podría albergar por lo tanto hasta un máximo de 30.000 TEUs. Estarían amarrados en los muelles portuarios, pero con la movilidad suficiente para cambiarlos de emplazamiento o incluso amarrarlos en fondeo.
Adicionalmente, podrían valer para trasladar los vacíos entre terminales dentro del puerto y evitar los movimientos internos actuales, cambiando únicamente la ubicación de su amarre. Al fin y al cabo, alguna persona portuaria, que sabe y se dedica a esto toda su vida, ya ha planteado el uso de gabarras para mover los contenedores entre terminales.
En fin, no sé cuál es el mejor sistema, casi seguro, que cada puerto tendrá su propia solución. A lo mejor es una mezcla un poco de todas. Pero sí tengo claro que los puertos deben pensar, cuando aprueban sus planes estratégicos, cuál podría ser su siguiente movimiento en términos de ampliación de su capacidad, utilizando las mejores tecnologías y reduciendo sustancialmente sus costes de todo tipo, si quieren competir con los puertos de su entorno. Todo un reto para los equipos gestores que los deban aprobar y, sobre todo, muy consensuado para que sea asumido por los equipos que se vayan sucediendo a lo largo del tiempo.

Panel Cookies