El Port de Barcelona genera prosperidad apostando por la sostenibilidad medioambiental, social y económica

Superar los 70.000 millones de euros de valor del comercio exterior; llegar a los 40.000 trabajadores y electrificar el 50% de los muelles de contenedores y ro-ro son algunos de los hitos que el puerto catalán quiere conseguir hasta 2025.

El Port de Barcelona camina hacia el futuro con el objetivo de ser mucho más que un puerto: convertirse en el hub logístico smart del Mediterráneo. Es decir, una infraestructura logística sostenible, multimodal, ágil, resiliente y transparente, consolidada como un espacio multidisciplinar donde confluyan todos los medios de transporte, independientemente del origen y el destino de las mercancías. Un puerto construido sobre los pilares de la sostenibilidad económica, medioambiental y social, líder en innovación y tecnología. Y todo, para seguir generando prosperidad económica en la sociedad.

Así lo recoge el nuevo IV Plan Estratégico 2021-2025 del Port de Barcelona, ​​un documento que también dibuja lo que debe ser el puerto del futuro, hacia el 2040, un hub logístico líder en Europa, altamente diversificado y con multiplicidad de usos: un centro intermodal continental; una plataforma logística regional; un hub de combustibles limpios; una plataforma de economía circular; un distrito tecnológico de la economía azul y un hub de innovación y formación en robótica. Será, también, un puerto plenamente integrado con la ciudad.

Una mirada hacia el mañana

Pero no viajemos tan lejos todavía. Miremos dentro de 4 años. ¿Qué estará pasando en el Port de Barcelona en ese momento? En el ámbito de la sostenibilidad social, el objetivo es que desde ahora y hasta el año 2025, los profesionales que trabajan de forma regular crezcan de los actuales 37.000 hasta alrededor de 40.000. Este eje quiere potenciar el capital humano, promoviendo la formación específica y de calidad y facilitando la generación de focos de conocimiento.

Esta estrategia, que se orienta hacia los intereses de dos grandes colectivos -los trabajadores del puerto y la ciudadanía de su entorno- potenciará el emprendimiento y facilitará el desarrollo de un ecosistema de innovación en el ámbito de la logística y el transporte o la economía azul que contribuya a la atracción del talento. En este ámbito también se trabajará para mejorar la integración del Port en el entorno urbano y metropolitano, tanto urbanísticamente como fomentando el conocimiento entre la ciudadanía.

En cuanto a la sostenibilidad medioambiental, en 2025 se habrán hecho avances importantes para reducir en un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030. Este hito será posible gracias a la progresiva implantación de un nuevo modelo energético que transita hacia una economía limpia y circular; a la descarbonización de la actividad portuaria y la significativa reducción de sus emisiones contaminantes.

Un ejemplo de esta estrategia es el progresivo desarrollo del Plan de Electrificación de Muelles y otras iniciativas ya en marcha, como la apuesta por el GNL como combustible de transición, la generación de energías alternativas, la escala cada vez más habitual de barcos de cero emisiones o el fomento del uso de combustibles limpios como el hidrógeno.

En relación con la sostenibilidad económica, la idea es llegar hasta los 70.000 millones de euros anuales de valor del comercio exterior. Un crecimiento que será posible gracias al papel del Port de Barcelona como hub logístico multi país y multi región, enfocado al cliente y a las empresas de Cataluña, España y el Sur de Europa a través de la provisión de servicios eficientes y a la exploración de todas las oportunidades para diversificar el negocio portuario, fortaleciendo nuestra resistencia a las crisis globales y sectoriales.

Asimismo, hay que atraer nueva actividad logística aprovechando las condiciones de Barcelona como plataforma de distribución multi país y por ello es importante poder activar suelo logístico en la primera corona metropolitana. Y también prevé desarrollar las infraestructuras necesarias para garantizar la eficiencia del Port y la ampliación de su hinterland.

Para conseguir todas estas metas, el Port de Barcelona cuenta con dos palancas imprescindibles: la digitalización y la innovación. Son estas las dos herramientas principales que utilizan para incrementar su competitividad, mejorar los servicios y mantener un crecimiento sostenible. Porque el principal objetivo del puerto catalán es apoyar al tejido productivo, como motor imprescindible para mantener el crecimiento económico y, por tanto, para hacer posible una sociedad más próspera.

El IV Plan Estratégico 2021-2025 del Port de Barcelona es fruto de un proceso participativo en el que se han involucrado 200 profesionales de la Comunidad Portuaria de Barcelona y de los principales grupos de interés de la infraestructura. La nueva misión mantiene el objetivo de contribuir a la competitividad de los clientes mediante la prestación de servicios eficientes, pero la sociedad y las personas se sitúan en el centro del Plan, teniendo como principal meta la generación de bienestar y prosperidad a los ciudadanos, afianzando así la apuesta social y sostenible que ha estado realizando esta infraestructura en los últimos años y su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Este plan marca el camino del futuro, para llegar al año 2040 con un Port de Barcelona convertido en un hub logístico líder en Europa.
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