Port de Barcelona: rumbo al liderazgo de la revolución tecnológica verde
La revolución tecnológica y la transición energética son dos conceptos que protagonizan actualmente el paradigma y la estrategia del sector portuario logístico. El Port de Barcelona, a la vanguardia de esta transformación digital y ecológica, apuesta al 100% por la innovación y tiene como objetivo principal convertirse en un puerto neutro en emisiones en el año 2050.
El enclave catalán trabaja para consolidarse como un smart port de referencia a nivel mundial y, así, potenciar su competitividad, ser más sostenible y seguir siendo un motor de empleo y oportunidades.
Para ello, el Port de Barcelona sigue una estrategia clara marcada, principalmente, por dos retos: liderar la revolución tecnológica y liderar la transición energética.
Revolución tecnológica mediante
la innovación y la colaboración
Barcelona ya goza de una posición de referencia en cuanto al desarrollo de un puerto inteligente, que es aquel que utiliza automatización y tecnologías innovadoras (como inteligencia artificial, digitalización, Big Data, Internet de las cosas o blockchain) para mejorar y potenciar su actividad.
Una de las bases para conseguir este éxito es la colaboración. De hecho, el Port de Barcelona es una herramienta para la internacionalización de las empresas y para hacerlas más competitivas, facilitándoles las operaciones de importación y exportación. Las empresas de ahora y del futuro.
Smart Ports: Piers of the Future
El Port de Barcelona organizó el año pasado la primera edición de Smart Ports: Piers of the Future (enmarcado en el Smart City Expo World Congress) que contó con la participación de los puertos de Amberes, Hamburgo, Los Ángeles, Montreal y Rotterdam, los más avanzados del mundo en materia smart.
Este año, en la segunda edición de Smart Ports, el Port de Barcelona ha invitado también al Puerto de Busan, que se ha sumado a los puertos presentes del año pasado. La cita del Smart City Expo World Congress y Smart Ports, bajo el lema Thinking Ahead, se celebró recientemente en formato virtual.
De esta manera y, una vez más, el Port de Barcelona ha tenido la oportunidad de mostrar la importancia de tener un puerto inteligente y digitalizado, comprometido con el medio ambiente, pero, ante todo, conectado con los habitantes de su ciudad y del mundo.
Digitalización de procesos: Portic
La pandemia provocada por el Covid-19 ha puesto en jaque al sector productivo del país, lo que ha generado una aceleración en la transformación digital del sector logístico. Las empresas han apostado por la innovación como palanca para mejorar sus servicios, hacer más eficientes las operaciones y para resolver con agilidad las peticiones de los clientes.
En el caso del Port de Barcelona, el enclave cuenta con una avanzada digitalización de procesos para cumplir con las necesidades y demandas de la cadena logística. Un ejemplo de ello es Port Community System (Portic), la plataforma electrónica de la Comunidad Portuaria barcelonesa que gestiona telemáticamente más de 31 millones de intercambios documentales al año. Cada día, en las terminales de contenedores del Port operan una media de entre 3.000 y 4.000 camiones que realizan operaciones de carga y descarga de contenedores. Todo esto no sería posible sin la digitalización.
Además, en materia de seguridad para las personas, Portic ha sido un instrumento esencial que ha permitido a muchos trabajadores de la Comunidad Portuaria de Barcelona trabajar desde su casa con la misma efectividad que en la empresa.
Por otro lado, a parte de las aplicaciones smart del Port, como CTA, Smart Maritime Traffic Management o Portlinks, el enclave trabaja en su Plan de Telecomunicaciones. El Plan incluye desplegar, en el horizonte 2023, la nueva red de telecomunicaciones, proyecto que cuenta con una inversión de 10 millones de euros.
Garantizar el funcionamiento de la cadena logística
El Port de Barcelona, como eslabón de la cadena logística, ha comenzado a trabajar en planes de contingencia y resiliencia en conjunto con las empresas que operan en el enclave o cuya actividad está asociada al territorio portuario. En este sentido, es fundamental compartir información para minimizar el impacto en la cadena de suministro.
Muchos de los procesos solo pueden realizarse mediante el uso de la tecnología, por lo que resulta esencial coordinar a todos los operadores para compartir, de forma rápida y eficaz, una serie de buenas prácticas de ciberseguridad; alertas tempranas de incidentes que puedan ocurrir en las empresas, así como elaborar planes de respuesta a incidencias conjuntas para minimizar el posible impacto de un contratiempo en el funcionamiento de la cadena.
Transición energética hacia la neutralidad de emisiones en el puerto
La estrategia del Port de Barcelona se alinea con los objetivos que se han fijado la UE y la OMI derivados de los Acuerdos de París para la reducción de emisiones en el horizonte 2030 y 2050, y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Gracias al trabajo que realiza el Port en materia de sostenibilidad, se ha logrado una reducción del 20% de las emisiones de CO2 en cinco años, hito que ha convertido al Port de Barcelona en el primero del mundo en conseguir la estrella de Lean & Green, impulsada por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), por alcanzar este objetivo.
Nuevo modelo energético
Entre los numerosos proyectos que forman parte de la estrategia energética del Port se encuentra el ahorro energético en los edificios de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) y en las zonas públicas del recinto portuario.
Aparte del uso de luz con tecnología led y bonificaciones ambientales en las concesiones del puerto, el enclave catalán promueve también la generación de energías renovables en varias de sus instalaciones, como el Moll de Pescadors o el edificio PIF. Desde 2017, el 100% la electricidad que consume la APB y sus empresas participadas (Port Vell, WTC y CILSA) tiene certificado de garantía de generación renovable, de forma que las emisiones asociadas no computan como emisiones de gases de efecto invernadero.
Por otra parte, y siguiendo la hoja de ruta de un smart port, para garantizar los modelos de consumo compartido es imprescindible que la red eléctrica sea inteligente priorizando en cada momento la mejor opción para obtener la electricidad y dónde destinarla a través de una sensorización de red en el proyecto de consumo compartido, que será un primer ejemplo de smart grid en el puerto.
Reducir el impacto de la actividad portuaria en el medioambiente
Para reducir la contaminación de la actividad portuaria, el Port de Barcelona ofrece bonificaciones a los barcos y a las concesiones que tengan un comportamiento ambiental más correcto. De hecho, desde 2014 se bonifican los barcos con gas natural y desde 2018 el de baterías.
También desde hace seis años, el Port ha promovido el gas natural licuado (GNL) como combustible más limpio y actualmente es de los pocos enclaves a nivel europeo que realiza el suministro de GNL de forma regular a tres ferrys (desde cisterna) y dos cruceros (desde gabarra). De este modo, la promoción del uso de nuevos combustibles de cero emisiones de carbono para barcos, vehículos pesados y maquinaria utilizada en las terminales también será un eje clave para conseguir avanzar en el proceso de descarbonización y cumplir con los ODS.
La electrificación de los muelles es uno de los proyectos clave para el futuro sostenible del Port, que servirá para que los cruceros, los portacontenedores, los barcos de vehículos y los ferrys puedan conectarse para evitar emisiones de los motores auxiliares. Por otra parte, el enclave catalan promueve también el vehículo eléctrico, tanto para la flota del puerto, como para los trabajadores y medios de transporte de mercancías.
Descarbonizar la actividad
Los puertos son un elemento clave para conseguir una descarbonización del transporte marítimo eficiente. El objetivo que se fija el Port de Barcelona es reducir las emisiones de CO2 en un 50% para el 2030, reto que va en línea con los objetivos que ha fijado la UE derivados de los acuerdos de París de reducir las emisiones en un 50% en el horizonte 2030 y de prácticamente el 100% el 2050, en relación a las emisiones de 2008.
En el año 2018, el Port se adhirió al programa World puertos Climate Action Plan (WPCAP), iniciativa promovida por los principales puertos del mundo que tiene como objetivo fijar las bases para acelerar la descarbonización de la actividad portuaria y del transporte marítimo, cumpliendo con el compromiso del OMI. En esta línea, el enclave catalán, junto con el Instituto de Investigación en Energías de Catalunya, ha empezado a estudiar el papel del hidrógeno y otros combustibles limpios derivados como posibles combustibles de cero emisión de contaminantes y de gases de efecto invernadero para el transporte terrestre y marítimo de mercancías.
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